Corazón mentiroso

 

"Corazón mentiroso" es el título de una canción de cumbia, de la rubia malcogida y rencorosa de Karina. El título tiene razón. El corazón es lo más mentiroso que hay, nos vive haciendo trucos, nos engaña, nos sicopatea, nos esconde, nos silencia, nos ensordece, nos ciega, nos encandila...

Muchas veces nos resulta más fácil en una situación hacer lo que dicta el corazón. Estando en pareja vemos que la relación no va para más, que nos hace daño, o no es saludable. Pero preferimos hacernos los boludos, hacemos de cuenta que no pasa nada, total "nos amamos". Qué es el amor? ¿Amar es bancar una infidelidad?

Claramente ser cornudo es un bajón, pero ser un cornudo consciente es mucho peor. Buscamos respuestas al por qué de los cuernos. "No, lo que pasa es que la descuidé", "la entiendo, era un momento difícil", "tal vez no le estaba dando lo que se merecía", "es que la tengo chica"....O sea, ¿vos sos idiota o sos de Racing?

Suele ocurrir que las mujeres golpeadas sólo piensan con el corazón. "Me pegó pero me quiere". A ver si entiendo, o sea, te re faja, te deja el ojo en compota PERO como te quiere lo perdonás....Disculpá, pero qué boluda sos. Uno por amar no debe dignarse a recibir ese tipo de maltrato, sea físico o verbal. Se suele escuchar el "no, pero ya va a cambiar". AJAM, va a cambiar? Qué es? Un pokemón que va a evolucionar? Pasa de ser Charmander a Charizard?

Cuando suelo dar consejos, o suelo decirles la verdad como: "dejalo, no seas estúpida, pensá". Me dicen: "vos no entendés porque nunca estuviste enamorado". Menos mal entonces. Prefiero no haber amado, a ser un boludo como vos. Estar enamorado es ser un pelotudo? Es bancar y soportar todo? Es perdonar todo? Sí es eso, VAMOS LOS PIRATAS!

Para decidir y analizar algo, hay que pensar con el corazón pero también con la razón. Un 50 y un 50. La razón nos dirá lo que el corazón no nos quiere decir. La razón es más cruel, es más pensante, más cruda, pero también es más sincera. Por eso cuando uno está confundido es necesario recurrir a los amigos. Ellos nos dan una mirada objetiva del asunto. Siempre en la subjetividad no vemos lo malo, lo triste, lo que nos hace daño. Y como preferimos no estar triste, nos mentimos. Preferimos vivir una mentira a morir con la cruda realidad.